Ella se sienta y asoma una mirada al entorno inmediato exterior, localiza a lo lejos aquel riachuelo, donde su infancia permanecio perturbada, y poco a poco, sus recuerdos permanecian latentes en la antigua fotografia situada en el escritorio inminente. Su belleza opacaba el corazon que difundia sus latidos tras una mascara de emociones que permanentemente solo se desmarcaban cuando la furia se apoderaba de su inconciente. ¿Es acaso ese el camino que decidio emprender? Escucha un leve tic tac a sus espaldas, Las horas pasaban sin determinar el sufragio; decide ignorar una vez mas aquel sentimiento que consumia su mirar. Pasos a lo lejos delataban el despertar de su carcelero, aquel hombre que arrebato su libertad, aquella bestia que con cadenas y sedantes decide abusar de su inocencia una y otra y otra vez... El sol decide situarse y deslumbrar el rostro cansino de aquel hombre, enmarañado en la puerta, que mira una vez mas absorto en sus pensamientos de sicosis, la tenue silueta de aquella joven, que una vez mas espera retener una lagrima.
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