lunes, 22 de marzo de 2010



“Ninguna canción es sobre muerte y fatalidad. Vienen más bien de la confusión, porque no sé bien lo que quiero. Aunque ahora me siento bien. Al fin estoy haciendo lo que quiero hacer”.



Ha llegado el momento de correr y no mirar atrás. Seguir los pasos de la gente que te ha ayudado a andar. Reunir la fuerza que te queda para regresar. Asumir que hay cosas que podrás hacer y cosas que no harás jamás. La luz que escondes tras tus ojos debería perseguir nuevas formas de placer que aún tienes que descubrir. Es mejor caminar en silencio que darse la vuelta y huir. Aunque el nuevo amanecer se desvanezca y la introspección no parezca en realidad más que una colección de atrocidades, el corazón y el alma serán eternos, durarán más de veinticuatro horas y lograrán superar todas las décadas de dolor que van a imponernos los líderes de los hombres. Puede que te parezca que te va a vencer el desorden e incluso a veces vas a perder el control. Recuerda ese ideal por el que vives, transmite los sentimientos que van a partirte en dos. Cuando las almas de los muertos te persigan en tu aislamiento, olvida la tentación del señor y de las efemérides. Acércate.


miércoles, 10 de marzo de 2010

El genio de la multitud



Hay suficiente traición y odio, violencia,
necedad en el ser humano corriente
como para abastecer cualquier ejercito o cualquier
jornada.
Y los mejores asesinos
son aquellosque predican en su contra.
Y los que mejor odian son aquellos
que predican amor.
Y los que mejor luchan en la guerra
son -AL FINAL- aquellos que
predican
PAZ.
Aquellos que hablan de Dios
necesitan a Dios.
Aquellos que predican paz
no tienen paz.
Aquellos que predican amor
no tienen amor.
Cuidado con los predicadores
cuidado con los que saben.
Cuidado con aquellos que están siempre
leyendo libros.
Cuidado con aquellos que detestan
la pobreza o están orgullosos de ella.
Cuidado con aquellos de alabanza rápida
pues necesitan que se les alabe a cambio.
Cuidado con aquellos que censuran con rapidez:
tienen miedo de lo que no conocen.
Cuidado con aquellos que buscan constantes
multitudes;
no son nada solos.
Cuidado con
el hombre corriente
con la mujer corriente.
Cuidado con su amor.
Su amor es corriente, busca
lo corriente.
Pero es un genio al odiar
es lo suficientemente genial
al odiar como para matarte, como para matar
a cualquiera.
Al no querer la soledad
al no entender la soledad
intentarán destruir
cualquier cosa
que difiera
de lo suyo.
Al no ser capaces
de crear arte
no entenderán
el arte.
Considerarán su fracaso
como creadores
sólo como un fracaso
del mundo.
Al no ser capaces de amar plenamente
creerán que tu amor es
incompleto
y entonces te
odiarán.
Y su odio será perfecto
como un diamante resplandeciente
como una navaja
como una montaña
como un tigre
como cicuta
Su mejor

ARTE


Charles Bukowski