En cuenta regresiva

En si, es complicado resumir tantas emociones y sentimientos en simples reglones, que después de un tiempo nos parecen vacíos. Es complicado explicar y hacer un balance de horas y días, los cuales poco recuerdo. Es engorroso, intentar con simples palabras que una rutina torne efecto y sea comprendida por los demás. Y ademas, es inútil superar tantas palabras, desánimos, desaires y lucen no bélicas, que confunden mi memoria. Aun así, alguien dijo una vez que para escribir, debemos hacerlo desde aquello que conocemos, y esto es lo que se: Nunca notamos el fulgor del sol en nuestros ojos, pero siempre criticamos la lluvia sobre el rostro. Confundimos fácilmente sentimientos ilusos, sobre aquellos que nos transportan a otros cielos. No notamos un abrazo venidero, una mano amiga en momentos oportunos, pero somos capaces de llorar sobre fragmentos inertes de tiempos ya pasados. No sabemos distinguir la verdad de una mentira, por miedo a conformarnos con aquello que simplemente nos hace bien. Revisamos periódicamente palabras, que en algún momento, repercutían nuestro interior. Pero sobre todo, confiamos en quienes no debemos, en quienes sin mas, destrozan la boca y el alma de otro, sin propósito alguno.

Año de contrastes y logros. Año de mentiras y luces. Año de mierda...! Pero que trajo a mi una luz, que espero siga guiando mi camino por mucho, como lo ha hecho hasta ahora y sin temor a "pisarme la cola" aseguro, eres la estrella que ilumina mi ventana en este momento, eres la brisa que me conquista en días de sol, eres la cosquilla en mi estomago al despertar, la mano que acaricia mi pelo al dormir, pero sobre todo, eres el amigo que hace mucho tiempo esperaba.

El año no fue tan malo después de todo.

" El "

El, era un tanto soñador, un idealista desplazado por la sociedad, un eterno enamorado. El, sabia distinguir la verdad de una mentira, sin embargo, siempre la empleaba para hacerme caer en un torbellino irremediable de caos inminente. El, con sus ojos profundos y su andar calmado, voltearon mi escenario y trascendió mi mundo anteriormente derrumbado. El, el ultimo de la clase, la sombra del demente, el estereotipado matemático, el único que sin marcar diferencia, desencadenaba alboroto a mi alrededor. El, que con sus manos frías recorrió lentamente mis hombros y fijo su vista en la caída de mi cabello... Sin siquiera sonrojarse. El, que escribía horriblemente, coleccionaba las palabras mas hermosas jamas escritas por un trovador. El, que no sabía de música, compuso la mas bella pieza que hasta el día de hoy conserva mi memoria. El, que ya no me recuerda, ha olvidado todo. El, ha desaparecido de mi vida, de mi vía y de mi pronta arritmia. Pero se, que si el día de mañana, nuestros rostros se vuelven a encontrar, nuestras miradas desaparecerán, tras una puerta de hierro y frió invierno sepulcral. El, ha muerto y yo he muerto para el.

Introducción al caos de mi mente

Un leve repiqueteo y ruidos atronadores, bifurcaban el pedestal de mis sueños. La noche continuaba fría, y el viento no dejaba de crispar a cientos de kilómetros. Sin duda, se acercaba una tormenta, y como siempre, mi sueño se veía interrumpido por la banda sonora que este conllevaba.
Me incorpore lentamente, sin abrir completamente mis ojos. Palpe inconciente el baúl junto a mi cama, y prontamente encontré el encendido de mi alcoba. Las cortinas del frente, abiertas parcialmente, mostraban una lluvia imparable que descendía como dagas de marfil. Pero el frío, parecía escocer. Muchos años habían pasado antes de aquella helada.
Me cobije una vez mas, ocultando mis ojos de aquel resplandor desgarrador, no sin antes notar, que aun siquiera amanecía. Inspire constantemente, pero el aire penetraba tan desgarrador, que preferí parar un momento.
Mis sueños... Siempre se interrumpían sin saber la exacta razón. Frío, calor, lluvia, incluso habían veces, que sentía presencias en constante movimiento a mi alrededor. Sin duda, una imaginación imparable.
Intente volver a dormir, girando mi cuerpo en dirección a la pared, dando la espalda a aquella ventana, que tantas jugarretas me había brindado.
Poco a poco, el cansancio y la fatiga se apoderaban de mi mente, rindiéndome así, ante su inminente llegada.

...!

Alguien dijo alguna vez que "Los segundos y minutos; Días, semanas, meses y años, son exactamente lo mismo, depende de uno transformarlos en memorias". Y solo hoy comprendo la razón que tubo.

...!

Caminando por alameda me pregunte,
Si acaso el sol de Ñuble compensaría el frió invierno de estación Agrícola.

Quienes somos

¿En que nos hemos convertido?
¿cuantas lágrimas hemos derramado ya, sin saber la exacta razón de mas nada?
¿donde hemos estado todo este tiempo?
¿donde dejamos encapsulado los recuerdos, las historias?
¿que tan malos hemos sido?
¿Donde quedaron nuestros sueños?

De algo estoy segura, no somos la fantasía idílica de un sueño repetido y consternado de pequeños. No somos la exacta perfección de una vida ya narrada por un escritor omnipresente, ni mucho menos somos felices. No somos solo sombras en la escasa infraestructura de una mente perversa, ni la respuesta a un laberinto. No somos melodía agridulce, ni una animación transmitida por televisión. No somos el polvo del viento, ni la presión del olvido. Tampoco somos dos extraños en cuerpos diferidos en algún espacio tiempo. No somos la nota enmascarada, ni direcciones aleatorias y se que nunca comprenderemos la verdadera razón de una mentira.

¿Acaso seremos una simple memoria?

No somos forjadores de sueños, ni perfeccionistas nihilistas. Nunca fuimos los primeros ni los últimos en empacar. Espero nunca convertirnos en un demonio, ni tampoco santos de devoción. No somos el silencio de una habitación malhumorada. No cometemos los mismos errores mas de dos veces. Nunca prestamos verdadera atención cuando nos hablan, pero tampoco interrumpimos cuando no debemos. Intentamos no soñar de noche, ni despertar de día. No somos quien todos quieren que seamos.

Pero el tiempo me ha enseñado que cada uno se convierte en su propio demonio, algunos intentan esconderlo tras puertas de hierro invisibles a la percepción humana y otros, siguen el impulso de quien teje hilos anexos en su propia fantasía... Abstracta fantasía.