sábado, 23 de enero de 2010

Sueños



Bueno, el titulo tal vez no llame la atención ni lo mas mínimo, siquiera me he dado el tiempo de cuestionarlo, ni mas pensarlo, pero como saben (o deberían saber) mis noches se cubren de mantos negros y por lo general (muy tristemente) nunca sueño. Así es. Sin embargo, escuchando hace un momento, un tema (Look What Youve Done, para ser mas exactos) recordé de pronto que la anterior noche paso algo maravilloso: Soné.

Aun así, para mi y la mayoría de mis colegas-compañeros-amigos psicólogos, soñar es una ciencia, casi tan perfecta como una realidad alternativa; un símbolo de iluminación suprema que invoca sentimientos reprimidos que yacen en algún rincón de la memoria-corazón (por llamarlo de algún modo) "sentimentalismo". El sueño, es el motor de la vida, del descanso. No es mas que un circuito de redes interconectadas neuronalmente, para hacernos delirar de algún modo, ante un espacio-tiempo, que es cruel.

Muchos dirían que mis palabras son tontas, pero la razón solo esta en nuestra mente, en nuestros recuerdos y miedos, en nuestra infancia. Siempre temí a la oscuridad, cuando pequeña huía ante el hecho de estar sola, sentir el frió ambiente escoser, sentirme perdida. Sin embargo, cuando creces, tus miedos se vuelven tangibles, vivaces; Se transforman en escudos que sin mas se implantan en la memoria ambivalente y selectiva, que cada cual da vida, da fuerza.

Y así es, aun le temo a todo...

" Mi sueño consistió en calles oscuras y frías, que no recuerdo haber recorrido. Estaba totalmente perdida palpando los rincones y gritando nombres, que no vienen al caso. De pronto, una escalera se presenta delante de mi y una mano se estira intentando alcanzarme, asustada huí, sin saber el porqué... Corrí y corrí. Sentía el viento soplando a mis espaldas, cada vez mas cerca, cada vez mas frió, hasta que al final de un pasillo estrecho, diviso una luz (si, típica confidencia de casi-muerte) sin embargo, su final fue distinto, ahí estaba el. Sin saber la razón sonreía. Me abrazo, como tan bien lo recuerdo y pregunto: ¿volveremos a intentarlo? me aleje, mi corazón palpito tan fuerte, y conteste: No. Escondí mi rostro tras los brazos y grite: No sabes cuanto he sangrado... Cuando de pronto, miro directo a mi pecho y como una caja, este se abre, intente esconderlo y calló. No, no mi corazón, pues todos saben que no tengo, pero si una carta y un anillo. ¿Recuerdas ahora? "

Si, siempre he sido algo incoherente, incluso en sueños, pero ¿saben? de algo si estoy segura después de esto, es que " La memoria es un diario que cobra intereses cuando se siente amenazada ante el olvido ". Que es sabia y paciente, Y sabe donde golpear.

Ahora, solo prefiero por un tiempo, volver a mis continuos descansos sin sueño, negras cortinas descender y solo esperar el amanecer, escuchando la alborada y caer, ante el hecho de saber en que piensas.



Buenas Noches.-