domingo, 27 de septiembre de 2009

Dadas las circunstancias



Hoy, es un día frío. Donde las hojas y el viento se agrupan a un sonido agridulce e irregular de despedida. Un día, donde nada parece valer la pena, y donde muchos corazones despiden la vida de una persona que ya no esta entre nosotros. Un día menos.

Muchas veces me he formulado la pregunta de ¿Que sera de nosotros?¿Quien nos despedirá mañana?¿A donde terminaremos? Y la vida es como el palpitar, mil veces por hora sin siquiera asimilarlo a la realidad, sin siquiera tomarle el peso que merece. Y aquí estamos nuevamente, intentando plasmar en papel un sentimiento ya ido, un sentimiento punzante, un sentimiento deshecho.

Hoy, he aprendido una lección valiosa, sin que ni siquiera lo sepas, claro. Me haz enseñado el valioso sentimiento de querer sin censura, de demostrar lo mas puro de nosotros, aquello que tan bien nos hace sentir, aquello autentico que esconde un suave deseo de estreches emocional, el simple elixir de amar.

Hace un tiempo comentaste tu sueño de querer encontrar el amor. No aquella clásica postura de amor carnal sobrevalorado, sino mas bien, aquel amor eterno, que sobrecoge el corazón de quien se ciega ante la mirada de un anciano. Me hablaste de querer creer que este existía. De que una mirada significara un mundo de palabras insensatas, con valor espiritual condenado. Y aquí estamos... intentando sortear la suerte, queriendo escalar lo mas alto, queriendo crear lo ya creado. Y tu mano acaricia sin cesar el país de la nostalgia, recordando el tiempo en que todo era mas fácil, en que todo era mas puro. Donde las palabras abrazaban un sentimiento sencillo, hoy efímero.

Hoy, es un día que recordaras para siempre y no solo tu, sino también todos cuantos te rodean... Pues a pesar de la distancia, comprendo tu dolor y es difícil seguir muchas veces, pero siempre recuerda aquellas palabras que una vez te dije "El no dejar partir es un sentimiento egoísta, pues solo quienes sufren, comprenden en realidad lo vivido, y no podemos esposarlos al infierno terrenal" Decir adiós, es crecer (como bien dice Ceratti) y solo vale creer que en algún lugar se encontraran sus miradas y una lágrima brote nuevamente, y no solo de amor, esta vez sera la gratitud de aquellas enseñanzas que dejaron encontrar tu verdadero camino.

En la perdida, siempre es digno aquel que forja una canción experiencial, que quien se hunde en la desesperanza. Por eso, solo deseo que seas feliz, hoy y siempre... Pues tubiste la suerte de conocer personas dignas de admiración, una verdadera familia.


Bien sabes que te admiro.

3 comentarios:

  1. q profundo....
    yo tambien pienso q cuando sabemos decir adios crecemos, pero tambien he aprendido q son muchas las vueltas de la vida
    y que un adios q uno ds con certeza tambien puede transformarse en un hasta luego
    te kiero mucho
    cuidate y nos vemos mira q nos tenemos q ver niña estudiamos a casi una calle ...
    besitos

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  2. No sé si realmente me he planteado lo mismo que tu, ni siquiera me gustaría que pase eso, no podría hablar, me pasa tambien que debo releer lo que mencionas, ahora eres tu la de las palabras sacadas de la mente.
    De que nos sirve saberlo, y que si nadie se despide.... buscando consuelo, solo terminas creando mas dolor, angustia y esas cosas que busca consolar el aliento de alguien que decimos necesitar y si no y si realmente necesitamos la otra mitad y si necesitamos esa despedida para seguir avanzando/crecer somos un flujo y movernos es algo que debemos acostumbrarnos, el problema es que los movimientos son muy rapidos y nosotros seguimos siendo algo torpes.

    Y si aquel me habla del amor, como lo hace contigo y como lo hace todo el mundo cuando le hablan sobre el amor, dire que no deseo ser feliz con él, seria egoista, tampoco me martificare con alguien que tampoco es feliz conmigo, no creo que sea fundamental pero si trascendental para poder seguir, por amor muero(y por odio tambien), porq tratar de mantener algo vivo, lo unico que muere es lo que vive/ama...
    y bueno, avanzar dejar de mirar atrás, caerse, ser dichoso al saber que vamos mal, equivocarse, pero no tomarlos a pecho... interactuar con uno mismo.

    y eso de la admiracion (no lo dire)

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